Con el propósito de evitar su uso para la comisión de delitos de alto impacto, como extorsión, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario reforzó las revisiones de los reos que se encuentran en los 13 penales de la Ciudad de México, a fin de detectar y retirar los aparatos de telefonía, a quienes se decomisaron un total de mil 908 celulares.
El subsecretario, Hazael Ruiz Ortega, explicó que esta cantidad de dispositivos se incautó del 5 de diciembre de 2018, cuando entró en funciones la actual administración capitalina, al 10 de enero pasado. De esa cifra, 69 fueron decomisados en los primeros 10 días de este año, y de ellos, 59 por ciento fueron entre el martes y el viernes pasados.
La instrucción de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es incrementar las acciones para el retiro de objetos no permitidos, entre ellos teléfonos celulares, chips, manos libres y sustancias prohibidas dentro de los reclusorios, así como evitar su ingreso por las aduanas.
Destacó que todo lo que se decomisa, por medio de estas revisiones, es puesto a disposición de la ahora Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, pues ha sido una prioridad evitar el ingreso de los teléfonos celulares, así como su uso por las personas privadas de su libertad.
Las acciones en ese sentido se mantendrán para evitar que desde dentro de alguno de los centros de reclusión se amenace o cometan ilícitos, como el de extorsión, contra la ciudadanía arguyendo pertenecer a algún grupo criminal, como “la Unión Tepito”, “la Anti Unión Tepito o el cártel Jalisco Nueva Generación, señaló el subsecretario.
En algunas denuncias ante la ex Procuraduría General de Justicia las víctimas aseguraban que integrantes de esos grupos criminales, que estaban recluidos, les exigían el pago de una cantidad a uno de sus cómplices, para no atentar contra su integridad, la de su familia o patrimonio.
El subsecretario de Sistema Penitenciario precisó que durante el decomiso de aparatos telefónicos no se encontró ninguno de los llamados celulares de reclusorio, con un tamaño menor a 10 centímetros de largo, y que según en redes sociales es posible encontrarlo en plazas ubicadas en Eje Central a un precio promedio de 350 pesos.
Sin embargo, el titular de la dependencia perteneciente a la Secretaría de Gobierno exhortó a quienes visiten a sus familiares en los centros penitenciarios a evitar incurrir en conductas que vayan en contra de la legalidad y a respetar los reglamentos internos, pues toda falta será objeto de sanción ante la autoridad correspondiente.
Con información de La Jornada.