Los ataques entre Estados Unidos e Irán han sido quirúrgicos y controlados, y no significan el inicio de una tercera guerra mundial, pues la escalada está detenida, opinaron Raúl Benítez Manaut y Juan Carlos Barrón, investigadores del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN).
En conferencia de medios, Benítez señaló que EU emplea con Irán la vieja estrategia de ofrecer la paz con un golpe preventivo. Con el ataque al general iraní Qasem Soleimani, la semana pasada, hizo un llamado político de que no tolerará actos terroristas. “A ese general lo consideró promotor del terrorismo más grande del mundo. En respuesta, los ataques de Irán contra bases militares estadunidenses en Irak fueron en la noche, en sitios aislados y sin víctimas humanas”, destacó.
Por su parte, Juan Carlos Barrón, secretario académico del CISAN, subrayó que en esta instancia “nos pronunciamos por la distensión de los conflictos y la resolución de esta problemática de manera dialogada y negociada”.
Acción preventiva
Benítez apuntó que el presidente Donald Trump utilizó la doctrina Bush de acción preventiva, que consiste en golpear al enemigo antes de que él lo haga, aunque va contra el derecho internacional.
En el asesinato de Soleimani, Trump puso a prueba un sistema de misiles ultrasónicos con su primer sistema de detección, que son los drones. “El ataque contra el general iraní mostró la precisión quirúrgica del uso de los drones contra ciertos objetivos, sin tocar a nadie más. No hubo afectaciones de población civil”.
El universitario consideró que los dos actos, el estadunidense y el iraní, son de política interna en cada país. “Estamos en medio de las elecciones de la Unión Americana y Trump está desviando la atención hacia el Medio Oriente, a la par que da un mensaje a los estadunidenses de que tienen una economía y un ejército fuertes”.
El analista expuso que EU ha aprovechado la guerra contra el terrorismo para ampliar su presencia en todos los territorios del Medio Oriente.
“Le ponen atención al Golfo Pérsico, a Irán y a las naciones de la península arábiga. Arabia Saudita es uno de los principales aliados de Estados Unidos, en Kuwait está el mayor despliegue de tropas estadunidenses en la región, con cerca de cinco mil soldados, mientras que en Afganistán se encuentra el mayor contingente de tropas de todo el mundo (entre 12 y 15 mil soldados).
Al respecto, Barrón dijo: “Parece que estamos ante un anuncio de política interna, que forma parte de la campaña electoral estadunidense. La Unión Americana amenaza con más sanciones a Irán en caso de que incremente su respuesta, y parece que no habrá una escalada”.
Por último, resaltó que Estados Unidos instó a Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia a no apoyar el acuerdo nuclear iraní, y ha llamado con dureza a sus aliados. “No estamos ante una tercera guerra mundial, al menos ante esta coyuntura, y esperamos que el conflicto regional pueda bajar de tono, lo sabremos con la próxima respuesta de Irán”.
Con información de UNAM.