México es considerado por organizaciones internacionales como uno de los países más peligrosos para los periodistas, ambientalistas y defensores de derechos humanos.
Las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional coincidieron este año en una cosa sobre México: es uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico y para la defensa de los derechos humanos y del territorio.
En la lista de 180 países evaluados por RSF en cuanto a libertad de prensa, México ocupa el lugar 144. El mismo reporte da cuenta de 49 crímenes contra periodistas en el mundo en 2019, de los cuales, 14 se cometieron en América Latina y 10, específicamente, en México, lo que lo coloca como el país más violento de la región para el gremio.
La cifra de comunicadores asesinados este año en México, un país “en situación de paz”, es equiparable a la de Siria (10) y supera las de Afganistán (5) y Pakistán (4), países en guerra.
“Patria de los cárteles de la droga, México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación (…) Numerosos periodistas han desaparecido en el país; muchos otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo”, se lee en el reporte de RSF.
Aquí te decimos quiénes fueron los periodistas que fueron silenciados este año.
- Rafael Murúa Manríquez, director de la radio comunitaria Radiokashana. Tenía 34 años de edad cuando fue asesinado el 20 de enero en Baja California Sur; desde 2016 contaba con medidas de protección del gobierno federal.
- Jesús Eugenio Ramos Rodríguez era conductor del programa de radio Nuestra Región Hoy; fue ultimado el 9 de febrero, un día antes de su cumpleaños 56, por un sujeto que le disparó cuando desayunaba en un restaurante en Tabasco.
- Reynaldo López, locutor de Televisa, fue emboscado el 16 de febrero cuando circulaba en su vehículo en Hermosillo, Sonora.
- Santiago Barroso , locutor de Buenos Días San Luis, tenía 47 años de edad cuando el 15 de marzo fue atacado a tiros en su casa en San Luis Río Colorado, Sonora.
- Omar Iván Camacho, de 35 años, era periodista deportivo; su cuerpo fue hallado con signos de tortura el 24 de marzo en Salvador Alvarado, Sinaloa.
- Telésforo Santiago Enríquez , director de una radio comunitaria en Oaxaca, fue emboscado el 2 de mayo cuando se dirigía a conducir su programa.
- Norma Sarabia, corresponsal de Tabasco Hoy, fue asesinada a tiros el 11 de junio en la entrada de su casa en Huimanguillo.
- Rogelio Barragán, director del portal Guerrero al Instante. Su cuerpo fue hallado el 30 de julio en Morelos en la cajuela de un vehículo.
- Edgar Alberto Nava, director del portal La verdad Zihuatanejo, asesinado el 2 de agosto por sujetos que le dispararon desde una motocicleta cuando hacía un recorrido con niños en la playa.
- Jorge Celestino Ruiz, reportero en El Gráfico de Xalapa, fue atacado a balazos el mismo 2 de agosto en Veracruz; contaba con medidas de protección.
De los 10 crímenes, solo tres personas han sido detenidas: dos presuntos agresores de Rafael Murúa y uno de Santiago Barroso.
Los activistas
En septiembre, Amnistía Internacional confirmó que México es uno de los países más peligrosos para las personas que defienden los bosques, los animales, los mares y los ríos. Tan solo en 2019, cinco ambientalistas fueron asesinados en el país. A esta cifra se suman los crímenes contra las siete personas que, por su labor en defensa de los derechos humanos.
Desde 2017, cuando 15 defensores fueron asesinados en México, Global Witness colocó al país entre los más violentos para los activistas y sus familias, víctimas de amenazas, ataques, estigmatización, impunidad y hostigamiento.
Ellos son los 12 activistas silenciados este año en México.
- Sinar Corzo , defensor de los derechos de las comunidades indígenas, fue agredido a tiros el 3 de enero en Arriaga, Chiapas, a unos metros de su casa; ya había denunciado amenazas, pero no recibió protección.
- Estelina López Gómez, de 43 años, era defensora del territorio en Chiapas; un comando la mató el 23 de enero, cuando regresaba a su comunidad.
- Oscar Cazorla tenía 68 años de edad; era activista muxe y defensor de los derechos de la comunidad LGBT. Su cuerpo, con signos de tortura, fue hallado en su casa en Juchitán, Oaxaca, el 9 de febrero.
- Samir Flores, defensor del territorio y uno de los principales opositores a la termoeléctrica en Huexca, Morelos, fue asesinado en su casa el 20 de febrero, dos días antes de la consulta popular sobre el proyecto.
- Abiram Hernández tenía 37 años de edad cuando fue hallado muerto en su casa en Xalapa, Veracruz. Era defensor de los derechos humanos y acompañaba a familias de víctimas de la violencia.
- José Luis Álvarez , de 64 años, fundó en Chablé, Tabasco, un centro de conservación del mono saraguato. Su cuerpo, con impactos de bala y junto a mensajes amenazantes, fue localizado el 11 de junio a la orilla de una carretera.
- Cristina Vázquez Chavarría , de 50 años, mantenía una lucha contra los desarrollos inmobiliarios en la colonia Hipódromo-Condesa de la Ciudad de México; fue asesinada en su departamento el 27 de junio, pero hallaron su cuerpo tres días después.
- Miguel Ángel Medina Lara, defensor de los derechos de la comunidad LGBT, tenía solo 21 años cuando lo asesinaron a golpes; su cuerpo fue localizado el 11 de agosto en un panteón de Acayucan, Veracruz.
- Nora López León, defensora del medio ambiente en Palenque, Chiapas, fue hallada sin vida en un hostal el 21 de agosto.
- Paul Vizcarra, defensor del medio ambiente en Morelos, apareció muerto el 16 de octubre dentro de un vehículo (con otras dos personas) en Tlalpan, Ciudad de México; llevaba desaparecido dos días.
- Cruz Soto Caraveo, del colectivo de familias desplazadas forzadamente de la Sierra Tarahumara, fue hallado sin vida el 20 de octubre en Chihuahua, una semana después de haber sido “levantado”.
- Arnulfo Cerón Soriano acompañó distintas luchas sociales, como la de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa; su cuerpo fue hallado en una fosa en Tlapa, Guerrero, un mes después de reportada su desaparición.
De los 12 crímenes, solo cinco personas han sido detenidas: tres están relacionadas con el caso de Sinar Corzo; y dos con el de Arnulfo, uno como presunto autor intelectual y otro por su desaparición.
Con información de ADN Político