La violencia en el ámbito digital o ciberacoso, suele ser una violencia subestimada; sin embargo, es un fenómeno creciente, que tiene un grave impacto en la vida de las mujeres usuarias y pone barreras al ejercicio pleno de sus derechos.
Las tecnologías de la información y la comunicación han magnificado la interconectividad entre las personas; esto ha permitido potenciar el ejercicio de la libertad de expresión, mediante el uso de plataformas sociales y sitios web para plasmar una diversidad de conocimientos y de pensamientos. La violencia relacionada con las tecnologías contra las mujeres en México ha ido en aumento.
En este contexto, esta violencia se convierte en un tema de preocupación pública que cada vez tiene más fuerza, lo que ha dado pie a la creación de campañas, propuestas y modificaciones legislativas, como el caso de la Ley Olimpia que se refiere al castigo por difusión de contenidos íntimos-sexuales sin consentimiento.
Esta ley busca enviar a prisión de 3 a 6 años, así como otorgar multas de entre 200 a 400 días de salario mínimo e impulsar la creación de protocolos de atención y actuación para víctimas de violencia digital, desde el ámbito administrativo, para brindar acompañamiento de los casos, cada vez más frecuentes.
La Ley Olimpia (en alusión a su impulsora, la activista poblana Olimpia Coral Melo Cruz) implica tres reformas: reconocer los delitos contra la intimidad, es decir, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento; el ciberacoso, que se trata de violencia sexual en internet, y la ley de acceso, para hacer consciencia sobre los derechos sexuales.
Sin embargo, habrá que analizar si son leyes las que hacen falta, o es la necesidad de hacer una intervención compleja que garantice una adecuada comprensión y operación de la normatividad que ya se tiene, al mismo tiempo que y trabajar con medidas más puntuales en torno a la reparación del daño, y cómo, desde otras instancias se debe incidir en el cambio social de actitudes que garanticen a las mujeres y a las niñas una vida libre de violencia en todos los ámbitos.
¿Cómo puedes protegerte del acoso digital? Hay cientos de opciones que no te privan de tus derechos, ni limitan tus decisiones, como las siguientes:
• Lee las condiciones de tu red, siempre atenta a las letras pequeñas.
• Cambia regularmente tus contraseñas y activa el control de nuevos inicios de sesión.
• No des información de más en tus redes, desactiva tu ubicación cuando no la utilices y revisa tus metadatos.
• Revisa cada solicitud de amistad que te mandan y asegurarte que no sea un perfil falso.
• Elige la privacidad de tus redes sociales, desde tu información personal hasta tus publicaciones.
• Si vas a hacer sexting, envía la información codificada y con imágenes en las que no te puedan identificar.
• Infórmate de las aplicaciones que puedes utilizar para tener mayor seguridad en caso de perder tu teléfono o aparato móvil.
Con información de Milenio.