México propuso a Estados Unidos utilizar tecnología de punta intrusiva y no intrusiva para impedir el acceso de armas en los 58 puntos fronterizos, pero inicialmente en las cinco garitas que son consideradas estratégicas: San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Ciudad Reynosa y Brownsville-Matamoros.
La propuesta de iniciativa, de la más alta prioridad para México, sugiere también fortalecer acciones de seguridad perimetral a cargo del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y las policías estatales.
Ayer, en la reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (Ganseg), el gobierno mexicano “compartió evidencia empírica sobre la fuerte relación entre el tráfico de armas desde Estados Unidos y el aumento en el número de homicidios” y además presentó un mapeo de los puntos fronterizos por donde ingresa el armamento al país, para establecer cuáles son las redes de venta, distribución e introducción.
De acuerdo con un comunicado conjunto de las secretarías de Seguridad y de Relaciones Exteriores, la postura de México fue que el tráfico ilícito de armas de fuego amenaza la seguridad y los intereses de ambas naciones, por lo que resulta esencial reducir el poder de fuego de los delincuentes.
“Para proteger la vida, la seguridad y la integridad de los ciudadanos en ambos lados de la frontera, es fundamental atacar este fenómeno de forma integral, efectiva y conjunta”, se informó.
Asimismo, la delegación mexicana reiteró su compromiso para frenar el tráfico ilícito de armas y mejorar substancialmente las condiciones de seguridad de los ciudadanos. “Se hizo alusión a la elevada capacidad de fuego de los grupos criminales, abastecida por el tráfico ilícito de armas provenientes de Estados Unidos.
Este poder destructor quedó de manifiesto en los más recientes hechos de violencia”, detalla el comunicado.
El pasado 17 de octubre, en Culiacán, el cártel de Sinaloa hizo uso de armamento de alto poder, como una ametralladora Browning M2 calibre .50, un fusil Barrett .50 y una gran cantidad de fusiles de asalto AR-15 y AK-47, para atacar a las fuerzas federales que habían detenido a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, lo que derivó en su liberación.
Aseguramientos
En el encuentro entre funcionarios de ambos países se presentaron las cifras históricas de aseguramiento de armas, así como un catálogo de las más utilizadas por la delincuencia organizada y se compartió que durante la presente administración se aseguraron 7 mil 432 armas en México.
Se informó además que siete de cada 10 armas empleadas por el crimen organizado en México proceden de Estados Unidos y que las armas largas más comunes son las que utilizó el cártel de Sinaloa en el ataque de octubre contra las fuerzas federales, todas fabricadas en el vecino país.
En la reunión participaron, por México, los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda, así como Audomaro Martínez, en su calidad de secretario técnico del Ganseg. Además acudieron representantes de la Guardia Nacional, el CNI, la FGR y el SAT.
Por parte de Estados Unidos participaron el embajador Christopher Landau y el ministro consejero de la embajada, John Creamer, así como representantes de las agencias de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, del Departamento de Seguridad Nacional, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, del Departamento de Estado y de la Oficina Internacional de Antinarcóticos y Procuración de Justicia.
El nuevo secretario del Departamento de Seguridad de EU, Chad Wolf, informó que ya se han construido 133.5 kilómetros del muro fronterizo y aseguró que al cierre del próximo año se habrá de alcanzar la meta de construir entre 724 y 804 kilómetros. Durante su gira de trabajo por la zona fronteriza de Donna, Texas, aseguró que no se tolerará más a los traficantes de drogas e indocumentados.
Con información de Milenio.