En medio del más completo hermetismo que raya en el ocultamiento por parte de la Secretaría de Seguridad Pública en Quintana Roo; esa que dirige el controvertido y denunciado penalmente Alberto Capella Ibarra, lo mismo que de las autoridades ministeriales a cargo del Fiscal General del Estado, Oscar Montes de Oca, hoy apareció el ejecutado número 34 en lo que va del 2019 en el antes pueblo mágico y tranquilo destino turístico que era Tulum.
El cuerpo sin vida de un joven de entre 20 y 25 años de edad, degollado y atado de pies y manos con una ominosa cartulina en el pecho, apareció en terrenos adyacentes al exclusivo fraccionamiento Aldea Zamá, en su lado sur y a la vera de la prolongación Avenida Kukulkán; muy cerca de donde se edifica otro que será un exclusivo complejo residencial, Mistiq Tulum: los crímenes más oprobiosos se cometen en medio del mayor lujo inmobiliario.
El cuerpo que presentaba huellas de tortura además del degollamiento y vestía playera color rosado, pantalón azul se encuentra en calidad de desconocido, fue localizado por uno de los trabajadores de la zona minutos antes de las 8 de la mañana pero fue hasta una hora después cuando la Policía Municipal se hizo presente para posteriormente dar aviso a la agencia del Ministerio Público y luego iniciar los peritajes a cargo de la Fiscalía General del Estado.
La zona de inmediato fue acordonada por más de 200 metros a la redonda para impedir la llegada de curiosos o reporteros a los que les fue negado todo tipo de información por orden expresa de Alberto Capella Ibarra, flamante Secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, que ha presumido logros inexistentes en materia de seguridad y que incluso fue capaz de culpar a uno de sus propios mandos de su misma ejecución por un grupo delincuencial; grupo criminal que muy posiblemente sea el mismo que ha perpetrado las últimas ejecuciones en Tulum.
Tulum, con apenas menos de 33,000 habitantes según el último censo oficial del INEGI, vio elevar su índice de criminalidad con respecto al 2018 en más del 50% pues en octubre del año pasado el número de asesinatos en estas mismas fechas era de apenas 22.
En Tulum en Red desde ese año hemos destacado que el noveno municipio de Quintana Roo es quizá el más peligroso del país.
De hecho una actitud perversa del Gobierno del Estado ha llevado a que, de forma dolosa, el gobernador Carlos Joaquín González -igual que su Secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra- hayan señalado una y otra vez a Solidaridad como el municipio con más índice delictivo en todo Quintana Roo lo cual resulta falso pues a la fecha en ese municipio, con una población de 209 mil habitantes (de nueva cuenta en base a los índices oficiales del INEGI) se cuentan 165 ejecuciones perpetradas por el crimen organizado; esto significaría 79 asesinatos para la muestra internacionalmente aceptada.
En la misma proporcionalidad de la muestra de 100 mil habitantes Tulum tendría que multiplicarse por 3.05 el número de asesinatos, lo queda para el noveno municipio serían 103.7 ejecuciones: pocos municipios en el país podrían llegar a esa cifra del horror.
Tulum supera con casi el 50% la cifra de ejecuciones en Playa del Carmen y con más del 60% la cifra de Benito Juárez.
De hecho Tulum ya en el 2018 estaba situado como uno de los más peligrosos municipios del país pero en administración de Víctor Mas Tah, actual presidente municipal, esa cifra ha crecido en casi un 50% en lo que va del 2019… Y todavía es posible que remonte aún más.
Para explicar el terror que se vive en el idílico Tulum, que aún se difunde de manera tramposa por el gobierno del estado como uno de los mejores destinos turísticos del mundo, no es necesario indagar demasiado: En algunos medios independientes como Tulum en Red hemos señalado la vinculación clara, e incluso la complicidad abierta, del gobierno del actual presidente municipal con grupos delincuenciales como los colombianos Gota a Gota, el Cártel Jalisco Nueva Generación o Los Rojos; estos dos últimos señalados también directamente con el Secretario de Seguridad Pública Alberto Capella Ibarra, e incluso con el gobernador Carlos Joaquín.
Varios de los sicarios que han perpetrado los crímenes, e incluso algunos ultimados, fueron parte del grupo de seguridad durante la campaña de Víctor Mas Tah y en el primer año que lleva su mandato han tenido manga ancha para poder operar lo mismo en robo a mano armada a hoteles; en desaparición de personas; venta de todo tipos de narcóticos (a la vista de todos) y -últimamente- incluso en el cobro de “derecho de piso” a varios negocios lo mismo del centro de la ciudad que de la playa.
Una última referencia para tener en cuenta es que de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) desde diciembre pasado, cuando empezó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cantidad de homicidios en el país es de 20.599.
Así, la tasa es de 22 por cada 100.000 habitantes. El incremento es del 6% con respecto al mismo período de 2018. En Tulum el incremento ha sido de más del 50% y su índice de asesinatos es casi 5 veces más que la media nacional.
Desgraciadamente poco se habla con realidad de las cifras del miedo que prevalecen en Quintana Roo desde la asunción de Carlos Joaquín González que militó casi toda su vida en el Partido Revolucionario Institucional antes de dar el salto hacia el conservador Partido Acción Nacional luego de que el PRI le negara la posibilidad de ser candidato 3 años atrás.
Con información de Tulum en Red.