Asegura Checo Pérez que automovilismo mexicano no da para Fórmula 1
Checo Pérez es la bandera insignia del automovilismo mexicano. El tapatío tiene nueve años en el gran Circo, en el cual ha defendido tres escuderías: Sauber (hoy Alfa Romero), McLaren y Racing Point (antes Force India), con la que renovó por tres años más, los mismos por los que renovó el Gran Premio de México con F1.
El mexicano podría buscar un asiento nuevo después de esos tres años, renovar con la misma escudería o dejar F1, pero después de Checo, el automovilismo mexicano no tiene un heredero, por lo que pidió más apoyo para el deporte motor en México.
“Es muy difícil llegar, un mundo muy complicado con muy pocas oportunidades, yo me tuve que ir a los 14 años y tristemente el nivel en nuestro automovilismo no da para llegar, te tienes que formar allá, pero esperemos que muy pronto haya otro mexicano”, comentó Pérez.
La escuela mexicana de automovilismo sí ha nutrido otros seriales, como la Nascar, Fórmula E, como Fernando Quiroga, Luis “Chapulín” Díaz, Ricardo González y Esteban Gutiérrez. “Hay grandes representantes en otras categorías. El automovilismo en mi país sigue creciendo. Creo que como mexicanos nos gustaría para el día que yo ya no esté, tengamos otro representante”.
Además de Checo Pérez, el último piloto mexicano que llegó al Gran Circo fue Esteban Gutiérrez, quien fue volante durante dos años de Sauber para después tomar un sitio en Hass. Durante ese periodo, Guti sólo pudo hacer seis puntos y antes de ellos dos habría que remontarnos a los 70 y 80, para encontrar a Héctor Alonso Rebaque, quien corrió en F1 de 1977 a 1981.
El camino a seguir para llegar a Fórmula 1 es formarse en las categorías europeas, pues la escuela en América suele aportar volantes a este serias. El hijo del colombiano Juan Pablo Montoya es un ejemplo, pues por consejo de su padre, dejó su formación en Estados Unidos para probar suerte en Europa.
Con información de Sopitas.