En el último informe disponible para México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), esta agencia afirmó que cerca de 20 por ciento de las personas extraviadas o desaparecidas en el país fueron infantes o adolescentes y 60 por ciento fueron niñas o mujeres adolescentes.
Otro dato inquietante lo dio a conocer este mismo 2019 la llamada Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) que expuso que el fenómeno se relaciona a diversos factores, principalmente a los delitos de trata de personas, o los relacionados con violencia y explotación sexual, tráfico de niñas y niños, así como a la violencia ejercida por grupos armados y delincuencia organizada.
En Quintana Roo, la explotación sexual infantil a menores se cuenta entre los primeros delitos que se practican con total impunidad. Pero en medio de todo este sombrío panorama hay un gran motivo de festejo: reconocer que la población puede más y que la familia sigue siendo una célula de cohesión que ofrece esperanzas alentadoras para mejorar como sociedad.
Este domingo, la pequeña Andrea, de solo 13 años de edad, ha regresado con su familia a su hogar en Tulum, de dónde con engaños y con la participación de personas adultas fue sustraida el pasado sábado 28 de septiembre. La feliz noticia fue dada a conocer por su hermano que debió dejar su residencia en el estado de Veracruz para trasladarse al nuestro y junto a otros familiares y amigos llevar a cabo una búsqueda frenética, ante la apatía de las autoridades, que incluyó el norte, el centro y el sur de nuestra entidad y de Belice, a donde la pequeña había sido llevada y desde donde fue rescatada finalmente.
El hecho de que la pequeña fuera encontrada en un país distinto al nuestro; aunque cercano geográficamente, da cuenta de la rapidez con que un menor (o por supuesto cualquier adulto) puede ser desaparecido La pequeña antes de llegar a la nación beliceña estuvo varios días en una población de la zona maya de Quintana Roo y gracias a un testigo, se dio parte a la Fiscalía General del Estado en su sede del municipio de Felipe Carrillo Puerto, pero la respuesta que obtuvo es que ese tema “no era del interés de ellos porque la denuncia había sido puesta en el municipio de Tulum”.
Este domingo, la pequeña Andrea regresó con los suyos pero no fue gracias al trabajo de la autoridad, sino a la suma de voluntades de personas en redes sociales. En solo 5 días, cientos de miles de personas leyeron de la sustracción de la menor en nuestras noticias y unas 100 mil veces fue compartida la búsqueda que logró más de 500 comentarios. Por lo que la pequeña regresó a su hogar siendo rescatada desde otro país.
Con información de Quadratín.