Las prácticas ilegales de outsourcing, como establecer un patrón sustituto, es decir trabajar para una empresa, pero cobrar en la nómina de otra; el uso de contratos temporales de 30 o 90 días para empleados que realizan trabajos permanentes; o las diversas formas para evadir el pago total o parcial al IMSS a través de “honorarios asimilables a salarios”, es uno de los grandes flagelos del mercado laboral en el país, refiere el colectivo Frente a la Pobreza.
A pesar de que esta es una de las naciones con mayor desarrollo en América Latina, las tasas de trabajadores que no cuentan con seguridad social son tan elevadas como las de países con menor riqueza tales como Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Una parte de los trabajadores informales, que sí laboran para un empleador, pero no están afiliados al seguro social o en los que se evade el pago total de las percepciones del trabajador al IMSS, están integrados bajo estos esquemas de tercerización.
En México aproximadamente 71.7 millones de personas no tienen acceso a la seguridad social, que representa 57.3% del total de la población, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Hay prácticas que ya son ilegales como la contratación de patrón sustituto, los contratos temporales que se van renovando porque los trabajos son permanentes pero la contratación es permanente o no tener contrato y las diversas formas de evasión a la seguridad social o usar esa figura que se inventó en Hacienda de Honorarios Asimilables a Salarios. Hay que diferenciar eso el outsourcing ilegal y necesitamos encontrar formas para aplicar esa ley”, señaló Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del colectivo Frente a la Pobreza.
Ante este panorama, un grupo de empresarios y especialistas en materia laboral hicieron un llamado al gobierno federal para explorar formas de inspección en empresas con el apoyo de nuevas tecnologías y diferentes medidas para evitar que estás practicas continúen afectando los derechos laborales de los trabajadores mexicanos.
Esta iniciativa encabezada por el Observatorio del Trabajo Digno también hace un llamado a los empresarios para generar empleo que permita a los trabajadores mejorar sus condiciones de vida y no sólo trabajar para sobrevivir.
“Una empresa hace suyas ciertas características como generar fuentes de trabajo digno, no puedo tener empleados o colaboradores si no los tengo bien retribuidos, con desarrollo persona, posibilidades de ascenso, sino se tiene un esquema de trabajo en esa empresa entonces no nos hacemos cargo de entender que es un elemento que le corresponde a la empresa”, apuntó Jaime Santibáñez, presidente de la Alianza de Responsabilidad Social Empresarial.
Hasta la fecha el gobierno federal, a través de la Ley de Ingresos 2020, busca evitar la evasión fiscal que se generan a través de estos esquemas de subcontratación laboral, al obligar a los contribuyentes contratantes de los servicios de subcontratación laboral en términos de la legislación laboral de calcular, retener y enterar, ante las autoridades fiscales, el impuesto causado por dichas operaciones.
Este documento reconoce que esta es una práctica común que las empresas contraten a otras que ofrecen servicios de outsourcing, con el fin de lograr mayor eficiencia en sus procesos.
Con información de Forbes.