Cuando el Gobierno estadounidense encaraba su séptimo día de cierre parcial, sin atisbo de solución a la vista, el presidente Donald Trump ha amenazado este viernes con cerrar la frontera sur del país y dejar en cero la ayuda a Centroamérica, si los demócratas del Congreso se resisten a aprobar la financiación de su proyecto de levantar un muro que separe a Estados Unidos de México.
“Nos veremos obligados a cerrar la frontera sur completamente si los demócratas obstruccionistas no nos dan dinero para terminar el muro”, ha dicho Trump en un tuit a primera hora de la mañana. El presidente, además, ha cancelado sus planes de pasar el año nuevo en Florida y se quedará en Washington, donde la cuarta parte del Gobierno federal permanece cerrada desde el pasado sábado.
Los demócratas siguen firmes en su rechazo a financiar el muro en la frontera, promesa estrella del presidente republicano. El Congreso ha renunciado a tratar de encontrar una salida inmediata al cierre, que afecta a 800.000 funcionarios, y este se prolongará con toda seguridad hasta el comienzo del nuevo año. El 3 de enero tomará posesión el nuevo Congreso, surgido de las elecciones legislativas de noviembre pasado, en las que los demócratas recuperaron la mayoría en la Cámara baja.
“Honduras, Guatemala y El Salvador no hacen nada por Estados Unidos más que llevarse nuestro dinero. Se dice que una nueva caravana se está formando en Honduras y no están haciendo nada al respecto. ¡Cortaremos toda ayuda a esos tres países, que se aprovechan de Estados Unidos desde hace años!”, ha dicho Trump en otro tuit, sin aportar más información.
La amenaza de cortar la ayuda a esos países latinoamericanos ya la formuló Trump durante la campaña de las pasadas elecciones legislativas, mientras una caravana con miles de buscadores de asilo centroamericanos atravesaba México hacia la frontera con Estados Unidos. Pero la semana pasada, Washington anunció una contribución de casi 6.000 millones de dólares en un nuevo programa bilateral, en colaboración con el nuevo Gobierno mexicano, para tratar de frenar la migración centroamericana.
Hoy, la ayuda estadounidense supone alrededor del 0,3% del PIB de Honduras, del 0,2% del de El Salvador y de menos del 0,1% del de Guatemala. En su conjunto, el llamado Triángulo del Norte centroamericano recibió el año pasado 539 millones de dólares de EE UU. El primer receptor —también es el país más grande de la región— fue Guatemala (249 millones), seguido de Honduras (175 millones) y El Salvador (115 millones), segun USAID, la agencia estadounidense para el desarrollo. El tuit de Trump coincide con una progresiva disminución de la asistencia a Centroamérica, que se redujo a 460 millones de dólares, lo que supone un recorte de casi el 15% con respecto al año anterior.
“El impacto es, obviamente, más político que económico porque la ayuda no es significativa en términos de presupuesto nacional. Sí afecta a programas muy específicos en las zonas de mayor pobreza, que es donde invierte USAID. El fin de las ayudas no tendría un impacto nacional sino focalizado”, señaló desde Guatemala Manfredo Marroquín, representante de Transparencia internacional en el país centroamericano.
Según WOLA, la oficina de Washington para Centroamérica, la ayuda de Estados Unidos para estos países ya se ha desacelerado y se espera que disminuya aún más en 2019, lo que provocará un incremento en las caravanas de migrantes que intentan llegar al norte. “Finalizar la asistencia a socavaría los esfuerzos para abordar los factores que empujan a la migración”, señaló Adriana Beltrán, directora de Seguridad Ciudadana de WOLA, una ONG que monitorea la asistencia estadounidense a Centroamérica.
La decisión de Trump de reducir o suspender, si se confirma su anuncio en Twitter, las ayudas a Centroamérica, llega en un momento de gran pelea interna y después de la decisión de El Salvador de romper relaciones con Taiwán (un territorio que Pekín reclama como propio) a cambio de un mejor intercambio con China, lo que originó el enfado de Washington que ve en ese país uno de los aliados clave en la región.
Aunque todavía no ha hay respuesta oficial de los países afectados, los Gobiernos del Triángulo Norte exigen a EE UU que corresponda sus exigencias de lucha contra las drogas con un presupuesto estable que permita la lucha contra la corrupción, la construcción de infraestructuras y mejoras en la seguridad, mediante el combate a las pandillas y el refuerzo de la seguridad fronteriza.
Entre las solicitudes que podrían verse afectadas está la del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, quien durante una visita reciente a Washington pidió al vicepresidente Mike Pence ayuda para lograr un crédito de 15.000 millones de dólares para infraestructuras del Banco Mundial (BM) o del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entes todos ellos en los que EE UU tiene un peso importante.
Articulo publicado por El País.