Una de las misiones espaciales científicas más significativas de Rusia en la era postsoviética fue lanzada el pasado sábado del cosmódromo de Baikonur, situado en Kazajistán y administrado por Moscú.
El telescopio Spektr-RG es una empresa conjunta con Alemania que elaborará un mapa de rayos X a través de todo el firmamento con un detalle sin precedentes.
Los investigadores dicen que la información recogida les permitirá hacer un dibujo a gran escala de la estructura del universo.
Se espera que el Spektr-RG pueda aportar un nuevo entendimiento sobre el comportamiento acelerado de la expansión cósmica.
También debería identificar un abrumador número de nuevas fuentes de rayos X, como los colosales agujeros negros que habitan el centro de las galaxias.
A medida que el gas cae dentro de estos monstruos, la materia es calentada y triturada y “grita” en rayos X. Esencialmente, la radiación es la señal de uno de los fenómenos más violentos del universo.
Se proyecta que el Spektr-RG detecte unos tres millones de agujeros negros supermasivos durante el período que esté en servicio.
El telescopio fue elevado hasta su órbita a bordo de un cohete Protón (UR-500) que despegó del cosmódromo de Baikonur a las 17:31 locales (12:31 GMT).
Pero pasarán varias semanas antes de que el trabajo de la misión empiece en serio.
La nave espacial deberá primero viajar hasta una posición de observación óptima, a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, conocida como Lagrange Punto 2.
Ahí es donde el Spektr-RG podrá gozar de un entorno estable, libre de las fluctuaciones de sombra y temperatura que de otra manera experimentaría si operara más cerca de nuestro planeta.
Una vez las pruebas preliminares se completen, el observatorio podrá ocuparse se su labor de escanear el firmamento.
Spektr-RG está construido como dos telescopios en uno.
El que ocupa la mayor cantidad de espacio en el chasis de la nave espacial es el sistema eRosita, desarrollado por Alemania. Acomodado junto a éste se encuentra el equipo científico ruso conocido como ART-XC.
Ambos usan un grupo de siete módulos de espejos cilíndricos que conducen la luz de rayos X hacia cámaras detectoras muy sensibles.
Trabajando en conjunto, eRosita y ART-XC mapearán la radiación que se emana a través del cosmos de una amplitud de energía entre 0,2 y 30 kiloelectronvoltios (keV).
En el lapso de seis meses, deberían completar un sondeo completo de todo el firmamento que, luego, será repetido una y otra vez para mejorar los detalles.
Los científicos esperan que los datos acumulados sean reveladores. Jamás se ha producido un mapa de rayos X de todo el cielo a esos niveles de energía y con tan alta resolución.
El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) publicó en YouTube una animación con los detalles de la misión de eRosita.
Una de las metas de Spektr-RG será investigar los misteriosos componentes cósmicos de las llamadas “materia oscura” y “energía oscura”.
Las dos conforman el 96% de la densidad energética del universo, pero no se conoce casi nada de ellas. La primera parece ejercer una atracción gravitacional sobre la materia visible normal, mientras que la otra parece estar provocando la separación expansiva del cosmos a una velocidad cada vez más rápida.
Las observaciones de Spektr-RG vendrán del mapeo de la distribución de emanaciones de rayos X del gas caliente.
Estos iluminarán los grandes cúmulos de galaxias desperdigados a través del universo. De esta manera, se identificará dónde están las mayores concentraciones de materia oscura.
“Nuestro objetivo es detectar unos 100.000 cúmulos y, de hecho, por encima de cierto límite de masa esperamos detectar todos los cúmulos en el universo”, explicó el profesor Kirpal Nandra, del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre de Garching, en Alemania.
“Después medimos sus masas y vemos cómo el número de cúmulos de una masa específica evoluciona a lo largo del tiempo cósmico. Esto nos da una potencialmente muy exacta medida de la cantidad de materia oscura y cómo ésta se agrupa”, le comentó a la BBC.
“La sensibilidad (de los instrumentos) nos permite mapear todo esto a unas distancias enormes, hasta más allá de la mitad de la antigüedad del universo. Eso quiere decir que vemos la estructura a gran escala no sólo como es hoy en día, sino como era en ese entonces. Y también vemos cómo ha evolucionado a través del tiempo. Lo que eso permite es poner a prueba los modelos cosmológicos y ver, tal vez, la influencia de la energía oscura y si ésta ha cambiado en el tiempo”.
Spektr-RG estuvo décadas en desarrollo. Los científicos rusos sufrieron de financiación inconsistente a través de los años y, como consecuencia, el concepto que se lanzó el sábado es radicalmente diferente al que se había concebido originalmente.
La misión ha sido descrita como la empresa astrofísica más importante de la Rusia postsoviética. El profesor Nandra señala que sus colegas rusos así lo interpretan.
“Los coloca a la vanguardia de las astronomía de rayos X. Es una inmensa oportunidad para ellos”.
Con información de BBC.