Durante su segundo día de actos en esta entidad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que revisaría la situación jurídica de la casa presidencial ubicada en Cozumel, Quinta Roo -denominada Casa Maya- para proceder a subastarla próximamente a fin de que, a través del Instituto para Devolverle al Pueblo Lo Robado, los recursos que se obtengan se destinen a los municipios pobres del estado.
Después de una larga descripción de cómo se han desmontado los lujos y excesos de pasadas administraciones que incluye la venta del avión presidencial, que ya está en California -“que no lo tiene ni Donald Trump”-, recordó que esta mañana en la Ciudad de México se realizó una subasta de casas y terrenos. Fue la segunda subasta pues ya en la primera se obtuvieron recursos que se destinaron a dos municipios muy pobres de Oaxaca.
En este marco, López Obrador señaló que no había acudido hasta ahora a Quintana Roo para respetar el proceso electoral, caracterizado porque ni el gobierno federal, ni el estatal, encabezado por el gobernador Carlos Joaquín incidieron irregularmente en los últimos comicios. Dijo que consolidar la democracia en México forma parte de los cambios que se pretenden impulsar.
Durante la asamblea informativa, efectuado en el municipio de Solidaridad, también anunció que como parte del programa nacional de apoyos a los centros turísticos, se canalizarán 500 millones de pesos que se destinarán a infraestructura de servicios en las colonias populares. La pretensión que en los polos turísticos existan condiciones de servicios en esos lugares para los trabajadores, mediante un programa de desarrollo urbano.
Con información de La Jornada.