El Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió esta mañana en que las calificadoras no son objetivas. Ejemplificó con Pemex: dijo que en tres años no tuvo inversión y que ahora, cuando lo tiene, la califican mal.
“No toman en cuenta la corrupción”, señaló el Presidente. “Uno de los especialistas de estas calificadoras dijo que tomaba en cuenta la corrupción pero que iba a ser prácticamente eterna. Que no se iba a poder resolver en el corto plazo. Pues está muy equivocado. Yo puedo asegurar que ya no hay corrupción tolerada en México”, agregó.
“Respetamos sus puntos de vista pero sentimos que no son profesionales, que no fueron objetivos. Y tan es así que Pemex no tiene ningún problema para reestructurar su deuda. Ninguno. Sobran ofertas con mejores garantías. ¿Por qué razón? Porque en seis meses, algo que no tomaron en cuenta, se está trabajando en 22 campos petroleros y en un tiempo récord se estabilizó la producción en Pemex”, señaló el Jefe del Estado mexicano.
“Eso lo saben los financieros y por eso no tenemos ningún problema en restructurar la deuda de Pemex en buenos términos”, dijo.
Ayer, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se pronunciaron en contra de las calificaciones crediticias por parte de la agencia Fitch. La Secretaría las calificó de “desafortunadas” porque porque penaliza doblemente el balance financiero del país, mientras que la paraestatal consideró excesivamente severa la conclusión.
En un comunicado, la dependencia dirigida por Carlos Urzúa Macías, destacó que por el lado soberano, Fitch argumenta que los riesgos a las finanzas públicas se han incrementado por que la deuda de Pemex representa pasivos contingentes para el Gobierno federal, asumiendo así un apoyo inminente a la entidad.
Pemex destacó que no coincide técnicamente con los supuestos que sustentan la decisión de la calificadora porque la reducción se registró en un periodo de cinco meses.
“Respetamos la independencia de opinión de las agencias calificadoras. Sin embargo, en esta ocasión, consideramos excesivamente severa la conclusión de Fitch Ratings. No coincidimos técnicamente con los supuestos que sustentan la decisión de Fitch Ratings, especialmente porque se da en un contexto de reducción de cuatro niveles en un periodo de tan sólo cinco meses”, expuso la empresa en un comunicado.
Y defendió que, junto con el Gobierno, ha implementado una serie de acciones para fortalecerla.
Por su parte, Hacienda aseguró que la agencia penaliza la calificación de Pemex por considerar que el respaldo del Gobierno federal es moderado e insuficiente. “El Gobierno expresa su fuerte desacuerdo con el enfoque aplicado por esta calificadora”, puntualizó.
Más temprano, el Presidente dijo que las bajas en calificaciones otorgadas por las agencias Moody’s y Fitch Ratings se deben a que realizan sus análisis con una metodología obsoleta.
“La falla que tienen las calificadoras es que aplican la misma metodología desde hace más de tres décadas”, expuso el mandatario desde Palacio Nacional. Agregó que “esa es la metodología que se utilizó durante el periodo neoliberal, que no tomaba en cuenta la variable corrupción”.
Con información de Sin Embargo.