El Kremlin ha intensificado las tensiones con Ucrania, la OTAN y Estados Unidos tras el lanzamiento del misil balístico de alcance intermedio Oréshnik, descrito como una respuesta directa a la creciente presencia de armas occidentales en Ucrania. Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, afirmó que este lanzamiento tiene como objetivo enviar un mensaje claro: las acciones de los países que suministran misiles a Ucrania no quedarán sin consecuencias.
“El mensaje principal es que las imprudentes decisiones de los países occidentales, que fabrican y suministran misiles a Ucrania, no pueden quedar sin respuesta por parte de Rusia”, afirmó Peskov. El portavoz añadió que el lanzamiento del Oréshnik demuestra “claramente” las capacidades militares de Moscú y busca advertir sobre las consecuencias de cualquier escalada futura.
Un misil hipersónico sin precedentes
Según la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, el misil ruso alcanzó velocidades superiores a Mach 11 (más de 13,500 km/h), clasificándose como “alto hipersónico”. Desde su lanzamiento en la región de Astracán hasta su impacto en la ciudad de Dnipro, el misil tardó apenas 15 minutos, demostrando una precisión y velocidad excepcionales. Equipado con seis ojivas, cada una con seis submuniciones, el Oréshnik se perfila como una de las armas más avanzadas del arsenal ruso.
Vladímir Putin justificó el lanzamiento como una medida de defensa ante el despliegue planificado de misiles estadounidenses en Europa y Asia. Además, recordó que Estados Unidos abandonó unilateralmente en 2019 el tratado sobre misiles de corto y medio alcance, una decisión que, según el mandatario ruso, abrió la puerta a una nueva era de tensiones armamentísticas.
Advertencias al escenario internacional
Peskov subrayó que el presidente Putin está dispuesto a dialogar con cualquier líder para evitar una mayor escalada. Sin embargo, calificó de “imprudente” la postura de la Administración saliente de Washington, la cual, según Rusia, sigue un camino de escalada militar.
En paralelo, el Kremlin confirmó que, aunque no estaba obligado a hacerlo, notificó automáticamente a través del Centro Nacional Ruso para la Reducción del Peligro Nuclear sobre el lanzamiento del misil 30 minutos antes de su despegue.
Mientras tanto, en el frente, el ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, afirmó que las fuerzas rusas han descarrilado los planes de guerra de Ucrania para 2025, destruyendo las principales unidades de combate del país vecino y acelerando los avances en el campo de batalla.
Con el lanzamiento del Oréshnik, Rusia busca posicionarse como un actor clave en la geopolítica global, dejando claro que no permitirá que las acciones de Occidente queden sin respuesta.
