Alumnos de cuatro universidades de Quintana Roo compitieron por la supremacía de sabor basados en proteínas sustentables del mar como parte del Intercolegial Gastronómico del séptimo Festival de los Océanos del Caribe Mexicano, donde la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya, resultó ganadora del certamen, en la que compartieron escenario con la Universidad del Caribe que obtuvo el segundo lugar, el Centro Universitario Gastronómico que ganó el tercero y la Universidad Tecnológica de Cancún en el cuarto puesto.
Jurel de Baja, camarón azul y pez león fueron las proteínas sustentables que inspiraron a los concursantes a crear sabores en un ejercicio culinario que conjuntó la cultura tradicional mexicana, técnicas internacionales y cocina molecular, desarrollando una experiencia gastronómica interactiva ya que el público que se dio cita en la Universidad del Caribe, sede del evento, pudo probar las creaciones presentadas a los jueces. La base del concurso fue mostrar un equilibrio entre el diseño de los sabores, mostrar las habilidades y técnicas culinarias, como cuidar el origen de las proteínas
para evitar impactos negativos en el entorno marino y otras especies.
El público tuvo oportunidad de votar por su selección, resultando un empate entre la UT Riviera Maya y el Centro Universitario Gastronómico.
El jurado calificador estuvo integrado por el Chef Federico López, director de Taller Gourmet, Chef Marcy Bezaleel Pacheco; presidente de CANIRAC Cancún, Chef Jorge Ildefonso; Chef Ejecutivo de Azulik, Chef Gabriel Gonzalez, presidente del Colectivo Cocineros de Quintana Roo, el actor y
conductor de la Ruta del Sabor, Miguel Conde, quienes fungieron como jueces de mesa, en tanto que los chefs Guido de la Mora y Arturo Acevedo participaron como jueces de piso, supervisando que los estándares de higiene y apego a las recetas registradas previamente se cumplieran.
Delphinus, la Universidad del Caribe y CANIRAC Cancún, fueron los organizadores del evento y consideraron que las 3 proteínas ofrecidas a los contendientes reunían las características de sostenibilidad como el uso de artes de pesca que evitan la captura incidental, el cuidado de las tallas apropiadas y en el caso del pez León que se utilicen instrumentos especiales que capturan exclusivamente a la especie invasora del arrecife mesoamericano, por lo que su consumo contribuye a evitar su propagación y daño en el entorno.