Los altos índices de contaminación y la ola de calor que afectan a la zona metropolitana, están provocando un aumento de por lo menos -un 25 por ciento-de enfermedades gastrointestinales, que se manifiestan principalmente en inflamación de estómago e intestino, diarrea, vómito, dolor abdominal, calambre, fiebre, dolor de cabeza, pérdida del apetito y náuseas.
En entrevista con Excélsior, Tania Delgado Olguín, especialista en medicina del deporte y nutrición, señaló que habitualmente en temporada de calor las infecciones del estómago se incrementan en más de un 20 por ciento.
No obstante, añadió, que la atípica contaminación ambiental que se padece, podría aumentar esta cifra -mínimo en un cinco por ciento- debido a que las bacterias, los virus y algunos metales pesados se están depositando en los alimentos.
Es muy seria esta problemática, porque debido a la contaminación y el aire, las bacterias se quedan en los alimentos. Si estamos en la calle, la suciedad se nos pega a la piel, a las manos, nos tocamos la cara y así comemos. Además se presentan tanto infecciones virales como bacterianas. Existe una bacteria que se llama Clostridium difficile, la cual, en temporada de calor puede ocasionar un mayor número de enfermedades gastrointestinales, que se reflejan en un aumento de más del 20 por ciento con respecto a otras épocas del año”, señaló.
Y si consideramos la situación que actualmente estamos viviendo, estas infecciones provocadas también por el rotavirus y la salmonela podrían incrementarse mínimo en un cinco por ciento”, explicó.
MEDIDAS DE PREVENCION
La también médico cirujano señaló que, si bien el lavado de manos constante, va a evitar infecciones gastrointestinales, es recomendable, “evitar en la medida de lo posible comer en la calle y modificar los hábitos de higiene en casa”.
Así, la doctora Tania Delgado Olguín, como especialista en nutrición sugiere:
- Utilizar cloro para lavar verduras, trastes y trapos que se utilicen en la cocina.
- Usar dos gotas de cloro por cada litro de agua.
- Aunque se compre agua embotellada, se recomienda hervirla.
- En esta temporada es mejor solo cocinar lo que se va a consumir para evitar que los alimentos se descompongan.
- Refrigerar todos los alimentos y si no se ocupan en lo inmediato, se pueden congelar ya que las bajas temperaturas matan la salmonela y el cisticerco.
- Evitar en la medida de lo posible el consumo de mariscos ya que no es una buena época para comerlos.
- Es importante consumir más antioxidantes o alimentos que tengan más vitaminas, como un jugo de naranja con guayaba, fresas con un poco de miel y limón.
- Como suero hidratante se sugiere preparar un té en 250 mililitros de agua con limón al gusto, una pizca de sal y una cucharada cafetera de miel. En el caso de personas que padecen diabetes, se omiten los endulzantes.
GRUPOS VULNERABLES
La doctora Tania Delgado Olguín, con especialidad en medicina del deporte y nutrición, añade que las medidas de higiene y prevención de enfermedades gastrointestinales se deben reforzar en los bebés, niños y adultos mayores, a quienes se les debe mantener bien hidratados.
Además de que se debe evitar la automedicación y estar pendientes de nuestros síntomas.
Si está haciendo calor y no sudamos, es porque ya estamos deshidratados. En el caso de los bebés debemos estar pendientes de los síntomas del rotavirus porque le daña todo el tracto digestivo y el aparato respiratorio. Y una manera fácil de identificarlo es si el bebé a la hora de hacer del baño elimina la leche como si fuera nata, esto quiere decir que hay un rotavirus, una infección”, explicó.
Entonces, se tiene que retirar la leche, hidratarlo, no dar antibiótico y llevarlo al médico, porque a diferencia de lo que le sucede con una persona adulta, cuyo organismo lo puede superar, el rotavirus sí puede causar la muerte de un bebé”, señaló Delgado Olguín.
Con información de Excélsior.