La calificadora Moody’s y el embajador de la Unión Europea, Klaus Rudischhauser, reprobaron que la administración pública se encargue de la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, luego de que se declaró desierta la licitación.
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener) coordinarán y supervisarán la obra que planean concluir en tres años con una inversión máxima de 8 mil millones de dólares.
“La licitación se declara desierta porque en lo fundamental estaban pidiendo mucho, se pasaron de los 8 mil millones de dólares y en el tiempo de construcción, y nosotros no vamos a hacer ninguna obra que no podamos terminar durante el sexenio”, dijo. Por la noche, el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, repitió los argumentos vía Twitter. De acuerdo con el mandatario, la construcción comenzará el 2 de junio, generará 100 mil empleos y estará lista en mayo de 2022.
Esta decisión alertó a analistas, a la iniciativa privada y a la agencia Moody’s. La calificadora consideró que la determinación meterá más presión a las finanzas de Pemex y del gobierno; en el Presupuesto de Egresos de este año, la Federación destinó a la obra 50 mil millones de pesos, una tercera parte de los 160 mil que prevé que costará.
“El hecho de que avance el proyecto bajo la supervisión de Pemex y la Secretaría de Energía suma una tarea más para el equipo directivo de Pemex, que ya se encuentra luchando por frenar la caída en la producción de crudo y mejorar las refinerías existentes”, indicó el analista líder de Pemex en Moody’s, Peter Speer. Agregó que la decisión también eleva el riesgo de retrasos y sobregiros de costos que pueden sumar más presión a las finanzas de la empresa y el propio gobierno federal.
En enero pasado esta calificadora dio el beneficio de la duda a Pemex antes de hacer algún ajuste a la calificación de sus bonos. No obstante, Peter Speer explicó que en este contexto se valida su preocupación en torno a que los estimados del gobierno de México fueron optimistas. Banco Base coincidió y advirtió que la construcción de la refinería resulta un proyecto poco rentable, que si bien impulsará el crecimiento económico, representa un riesgo para las finanzas públicas.
“Existe el riesgo de la presión sobre las finanzas públicas, toda vez que tres de las cuatro calificadoras tienen la perspectiva de la deuda soberana de México en negativa y un recorte de calificación crediticia sería negativo para el tipo de cambio, la inflación, la tasa de interés y el crecimiento económico”, explicó.
Agregó que, tomando en cuenta el costo de oportunidad de los recursos de Dos Bocas, es mejor usarlos en otro tipo de proyectos, como exploración y producción petrolera o infraestructura para distribución de energéticos. Por su parte, el embajador de la Unión Europea en México, Klaus Rudischhauser, opinó que la construcción de la refinería a cargo de Pemex y Sener no manda una buena señal a las empresas internacionales que buscan participar en los grandes proyectos de infraestructura de esta administración.
Manifestó la intención de los países que representa de participar en obras como el Tren Maya, el tren transístmico y la infraestructura para generar hidrocarburos, pero subrayó que es fundamental contar con licitaciones internacionales claras.
“No sé si desplazar una licitación por inversión nacional sea una buena respuesta, tengo mis dudas”, refirió.
En conferencia, López Obrador no descartó participación de iniciativa privada nacional y extranjera en licitaciones posteriores, mientras “nos mantengamos en los límites en precios, y si no se ajustan, será de manera directa”. Rocío Nahle, titular de la Sener, explicó que de las cuatro empresas invitadas a la licitación, Technip declinó y las propuestas económicas y técnicas de KBR y de los consorcios Bechtel-Techint y Worley Parsons-Jacobs no cumplieron las condiciones.
REACCIONES INICIATIVA PRIVADA
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alertó que el proyecto puede generar riesgos para Pemex y las finanzas públicas, por lo que urgió al gobierno a hacer un alto y reconsiderar. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicio y Turismo (Concanaco) señaló que dejar de lado al sector privado inquieta la atracción de inversiones y pidió trabajar en conjunto.
ESPECIALISTAS
Analistas y ex funcionarios de Pemex calificaron la decisión de “mala noticia”, porque la petrolera y la Sener no tienen la capacidad de ejecución. El ex director de Refinación, Juan Bueno Torio, resaltó que Pemex no es constructor ni tiene tecnología para el proyecto.
El asesor Ramsés Pech aconsejó que la IP invierta en nuevas refinerías más pequeñas en zonas estratégicas para mejorar abasto de combustible.
OPOSICIÓN LEGISLATIVA
Legisladores de la oposición criticaron la decisión del Presidente argumentando que Pemex no tiene experiencia en este tipo de proyectos y financieramente está desmantelada.
Consideraron que es imposible construir la refinería en tres años con un presupuesto de 8 mil mdd, además de que el proyecto “no tiene viabilidad financiera”, por lo que la mejor opción era lanzar una licitación internacional.
MORENA
El líder de los diputados de Morena, Mario Delgado, calificó de “decisión valiente” encargar la construcción de la refinería a Pemex y la comparó con la creación de la empresa petrolera por mandato de Lázaro Cárdenas. Su par en el Senado, Ricardo Monreal, defendió la propuesta del Ejecutivo y pidió un voto de confianza, porque “lo conozco desde hace años, es perseverante y lo va a lograr”.
Con Información de Milenio.