Por su inteligencia y hambre de conocimiento destacaron en el arte desde muy temprana edad, estas son algunas de sus historias.
Juan Soriano (1920-2006)
Este artista plástico fue conocido como “El Mozart de la pintura” debido a que desde muy temprana edad desarrolló habilidades para la pintura y la escultura.
Incursionó en el ámbito de la plástica a los ocho años, a corta edad formó parte de la Escuela Taller de Artes Plásticas Evolución, encabezada por Francisco Rodríguez “Caracalla”, muralista y maestro de destacados artistas.
Cuando tenía 14 años participó por primera vez en una exposición en el Museo de Guadalajara. Su talento llamó la atención de artistas como como María Izquierdo, José Chávez Morado y la fotógrafa Lola Álvarez Bravo. Logró montar su primera exposición individual en 1938, cuando tenía tan solo 18 años.
Soriano, quien es considerado uno de los artistas jaliscienses más importantes de la plástica mexicana moderna, vivió abiertamente su homosexualidad, un tema recurrente en sus obras, en una época de poca tolerancia.
Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695)
La vocación literaria de Sor Juana, así como su oposición a seguir los mandatos sociales dictados a las mujeres, iniciaron a muy corta edad.
Según en sus propias palabras, escritas en la denominada “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz”, antes de haber cumplido los tres años de edad, Juana de Asbaje se armó de una mentira para poder aprender a leer.
Su madre consiguió lecciones a su hermana mayor, la pequeña Juana la acompañaba e interesada en aprender le dijo a la maestra que por órdenes de su madre le tenía que enseñar a ella también.
“Ella no lo creyó, porque no era creíble; pero, por complacer al donaire, me la dio. Proseguí yo en ir y ella prosiguió en enseñarme (…) y supe leer en tan breve tiempo, que ya sabía cuando lo supo mi madre”, escribió Sor Juana sobre este hecho.
Además, quien es considerada una de las letras más importantes de la literatura novohispana, narra que aprendió latín en tan solo 20 lecciones. En 1664, cuando tenía solo 16 años, tuvo una estrecha relación con la corte virreinal y entabló amistad con los virreyes Antonio Sebastián de Toledo y Leonor Carreto, quien inspiró varios de sus poemas y se convirtió en su protectora y mecenas.
Octavio Paz (1914-1998)
El ganador del Premio Nobel de Literatura 1990 también mostró un precoz interés y producción literaria. En un texto recogido por Guillermo Sheridan y Gustavo Jiménez Aguirre, el mismo Paz narra parte de su infancia y cuenta cómo creció en una familia que tenía un contacto muy cercano con los libros, esto debido a su interés en la literatura y a la nutrida biblioteca de su abuelo Ireneo Paz, escritor y periodista.
Paz narra que en su niñez leyó muchos libros de Emilio Salgari y Julio Verne, y que entre sus amigos era muy popular “Los tres mosqueteros”; además, señala que en esa etapa infantil fue un “lector voraz” que incluso se adentró en literatura que era considerada “prohibida”.
Según Paz, en sus primeros años de educación primaria aprendió muy bien sobre gramática, aritmética, geografía e historia. A la edad de siete u ocho años empezó a escribir poesía, su primer poema a esa edad es descrito por él mismo como “ingenuo y torpe”.
En 1931, cuando tenía 16 años publicó su primer artículo titulado “Ética del artista”, también publicó un poema titulado “Cabellera” y ese mismo año participó en la fundación de “Barandal”, una revista estudiantil. Dos años después, en 1933 publicó su primer libro titulado “Luna Silvestre”.
Arthur Rimbaud (1852-1891)
Quien es considerado el enfant terrible de la poesía comenzó a destacar a la edad de nueve años en el colegio Rossat, en Charleville-Mézières, Francia.
Un año después se cambia al colegio municipal y ahí pronto destaca como un alumno brillante y es considerado “superdotado”. Desde muy pequeño compuso poemas y otros textos en latín; además, expresó la rebeldía y conflictos intelectuales que caracterizaron su obra.
Cuando cumplió 15 años se había convertido en un destacado estudiante y para entonces ya había obtenido múltiples reconocimientos y premios en literatura y otras materias.
A esa edad intentó divulgar sus primeros poemas en una de las publicaciones “El Parnaso Contemporáneo”, para ello escribió una carta dirigida a uno de los directores del movimiento pidiendo que tres de sus poemas fueran publicados, en dicho texto mintió sobre su edad para conseguir su objetivo; sin embargo, no lo logró.
Tres años después publicó por él mismo su poema “Una temporada en el infierno”, considerado una obra fundamental de la literatura.
Pablo Picasso (1881-1973)
Creció en el seno de una familia burguesa y tenía como padre al pintor, dibujante y maestro José Ruiz Blasco, algo que explica su incursión en el mundo de la pintura de manera precoz.
Picasso comenzó a pintar desde muy pequeño y en 1889, con tan solo ocho años de edad, pintó la obra “El picador amarillo”, la cual fue creada bajo la dirección de su padre y estaba inspirada en una corrida de toros. Esta es considerada la primera pintura al óleo que hizo el pintor.
Fue un estudiante muy brillante, por ello, debido a su inteligencia, a los 14 años logró ingresar a la Escuela de la Lonja, una importante institución de arte y diseño en la que el joven Picasso destacó.
Al cumplir 15 años creó su primera obra académica que recibió el nombre de “La primera comunión”. Dos años después su lienzo “Ciencia y caridad” se presentó en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid.